El 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo, tanto para la salud como en otros ámbitos, y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo. Este año se pone especial énfasis sobre los efectos cardiovasculares del tabaco, con el lema Tabaco y cardiopatías: el tabaco rompe corazones.