¿Qué es?
La sexualidad y la afectividad tienen un papel muy importante en nuestro crecimiento personal e influyen en nuestro bienestar psicológico, afectivo y emocional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define sexualidad como “un aspecto central del ser humano a lo largo de su vida y engloba el sexo, la identidad del género y los roles, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción”.
Entonces, cuando hablamos de sexualidad, no sólo nos referimos a un instinto biológico que sirve para la reproducción o la unión sexual mediante el coito, sino a una gran variedad de sensaciones como la expresión del sentimiento de enamoramiento, de ternura, de afecto, de deseo de impulso sexual y/u obtención de placer con el contacto corporal.
Cómo se siente, cómo se vive y cómo se expresa la sexualidad forma parte de un proceso de aprendizaje y socialización que se verá influenciado por las experiencias que hemos ido interiorizando a lo largo de nuestra infancia.
Se puede vivir y expresar en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, roles y relaciones. Nos permite también comunicarnos con el otro mediante las caricias, los besos, las palabras, el contacto sensual, proporcionando una unión íntima, física y química entre dos personas, que permite disfrutar y compartir emociones y sensaciones.
¿Qué puedo hacer?
Para disfrutar de una buena salud sexual, es necesario que las relaciones sean respetuosas, placenteras, seguras, libres de coacción, discriminación y violencia. Cada persona irá descubriendo el mundo de la sexualidad de forma diferente e irá madurando a medida que vaya viviendo nuevas experiencias.
Darse tiempo para decidir, para probar, para aclarar las posibles dudas que irán surgiendo te ayudará a disfrutar de una sexualidad mas sana y positiva.
¿Cuándo es un problema?
Todas las personas tienen los mismos derechos y uno es el derecho a disfrutar de una sexualidad propia, que sea libre y llana. Este derecho se basa en el respeto hacia uno mismo, pero sobretodo en el respeto hacia los demás. Las relaciones sexuales son completamente libres, sólo has de hacer aquello que tu y la otra persona deseéis hacer.
No te cortes, ¡aprende a decir que no! Tienes que aprender a diferenciar el consejo de las personas que te quieren de los de aquellos que te aconsejan esperando sacar algún beneficio personal. Es importante que aprendas a decir que NO a las propuestas de sexualidad que tu no quieras practicar libremente y sobre tu responsabilidad.
No te creas nunca a una persona que te diga que si le quisieras, tendrías relaciones sexuales con ella sin preservativo… sólo busca su propio placer y a ti no te quiere en absoluto!