¿Qué es?
Utilizar esta herramienta para ampliar nuestros conocimientos y divertirnos sin renunciar a realizar otras actividades, como quedar con amigos y cumplir con tus obligaciones.
¿Qué puedo hacer?
- Pactar unos horarios de uso de internet con tus padres
- Apagar los aparatos electrónicos por la noche y durante las horas de estudio
- Alternar el uso de internet con otras actividades lúdicas
- Antes de instalar un programa consultarlo con los padres
- Si recibes insultos a través de las redes sociales, apaga el ordenador e informa a tus padres
- No facilites información personal (nombre completo, dirección, contraseñas, fotografías…) a desconocidos o gente que acabas de conocer
- Evita quedar con personas que acabes de conocer a través de internet
- No entres en páginas de contenido violento ni en aquellas en que se pida dinero
- No toda la información que sale en internet es cierta, ¡¡contrástala!!
¿Cuándo es un problema?
Cuando empiezan a aparecer algunas de las siguientes situaciones:
- Problemas en la vista, como visión borrosa, dolor de cabeza, sequedad de ojos, lagrimeo y enrojecimiento de ojos.
- Problemas de espalda por no mantener la postura adecuada.
- Obesidad por pasar muchas horas sentados.
- Problemas para dormir, la mayoría de las veces porque nos entretenemos con los aparatos y retrasamos la hora de ir a dormir.
- Empeoramiento de la calificaciones escolares porque abandonamos los deberes por las nuevas tecnologías.
- Aislamiento cuando sólo nos comunicamos con amigos/familia a través de internet.
- Presentar conductas agresivas, ya que estamos muy acostumbrados a ver violencia en nuestros videojuegos preferidos.
- Conflictos con los padres por abandonar nuestras responsabilidades.
- Exponernos a situaciones peligrosas como insultos repetidos por parte de conocidos y contactos no deseados con personas mayores.
- Adicción. Se considera un problema de salud cuando nos sentimos ansiosos o irritables si no estamos conectados, no podemos controlar las horas que les dedicamos, dejamos de hacer otras actividades, tenemos cambios de humor, disminución del rendimiento académico y tenemos muchos conflictos con los padres.
Si presentas alguno de estos problemas, sería preciso que se lo dijeras a tus padres o a personas de confianza y pidas ayuda a tu médico de familia por si considera que necesitas una atención más especializada.
¡echa un vistazo!