Trastorno Obsesivo-Compulsivo

¿Qué es?

Es un trastorno mental que pertenece al grupo de los trastornos de ansiedad. Se caracteriza porque la persona tiene obsesiones y compulsiones:

Obsesiones:  Son pensamientos intrusivos que invaden de manera recurrente e involuntaria el pensamiento de la persona, durante muchas horas al día y generándole mucha angustia. La persona vive estos pensamientos como inapropiados, sin sentido e intenta ignorarlos o deshacerse de ellos sin ser capaz de hacerlo. Estos pensamientos pueden ser imágenes, ideas, recuerdos, palabras, números, música, etc. Por ejemplo:

• Miedo a contaminarse
• Miedo a hacerle daño a otra persona
• Miedo a que les pase algo malo a sus familiares
• Ideas desagradables de carácter sexual
• Necesidad de que haya un orden concreto o una simetría

Compulsiones:  Son actos de carácter repetitivo que la persona tiene mucha dificultad en evitar. Tienen la finalidad de prevenir que un acontecimiento negativo se produzca o de reducir la ansiedad que el no hacerlo provocaría. Cuando una persona intenta resistir la compulsión, aumenta la tensión y la ansiedad, sintiéndose aliviado cuando la realiza. Ejemplos:

• Lavarse las manos varias veces para evitar su contaminación
• Comprobar que se ha cerrado la puerta de casa o el gas muchas veces
• Contar objetos
• Tocar alguna cosa o persona
• Almacenar
• Rezar

Causas

Las causas del TOC se están investigando. Se han identificado diversos factores que intervienen en su desarrollo como son: alteraciones en la secreción de la serotonina, alteraciones genéticas, alteraciones hormonales, infecciones y factores inmunológicos, alteraciones de la anatomía cerebral, factores neurofisiológicos y también factores ambientales prenatales o postnatales.

¿Qué puedo hacer?

Si tienes pensamientos intrusivos que te gustaría alejar pero no te sientes capaz, si sientes que te ocupan mucho tiempo, si te ves realizando actos repetitivos, que no puedes evitar de hacer y todo ello te provoca mucha angustia, puedes comentarlo con tu pedíatra o con tu médico de  familia.

Él o ella, si lo creen necesario te derivarán a un especialista en Salud Mental que puede ser un Psicólogo (practica la psicoterapia, como la terapia cognitiva-conductual que está indicada en estos casos) o Psiquiatra (si además se considera necesario introducir un tratamiento medicamentoso).