¿Qué es?
Cuando aparecen cambios importantes en nuestra vida (como por ejemplo un cambio de escuela, de domicilio o que tus padres se tengan que separar) acostumbramos a reaccionar mostrando diferentes emociones y conductas.
Es normal que cuando hay un cambio importante, nos sintamos inquietos, nerviosos o tristes. Se trata de un proceso de adaptación, es decir, es un proceso en el cual nos ajustamos a la nueva situación.
Causas
La principal causa de este proceso de adaptación, evidentemente será que hayamos sufrido un importante cambio en nuestro día a día. Pero ello no quiere decir que siempre que aparezcan cambios tendremos problemas para superarlos.
Esto dependerá de nuestra tolerancia a la incertidumbre y a nuestra capacidad para adaptarnos a situaciones nuevas.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero que necesitamos es ser conscientes que nuestro malestar es fruto de un proceso de adaptación a una situación de cambio, y que se trata de un proceso totalmente normal.
Con el tiempo todos vamos aprendiendo a gestionar mejor este tipo de situaciones. Será de gran ayuda apoyarnos en amigos y familiares, seguir con nuestras rutinas y cuidarnos bien físicamente (mira Ejercicio Físico)
¿Cuándo es un problema?
Si este proceso de adaptación persiste durante mucho tiempo y las emociones asociadas se van intensificando, podría ser que estés sufriendo algún tipo de trastorno como por ejemplo una depresión o un trastorno de ansiedad.