Algunos de vosotros estaréis ya cansados que vuestros padres os pidan que salgáis de vuestra habitación, que hagáis algo con ellos, que juguéis a un juego de mesa… y puede ser que esto sea el que menos os apetezca en este momento (pudiendo estar con vuestros amigos chateando, escuchando música).
También somos conscientes que es una situación excepcional, estamos conviviendo en casa (a veces en poco espacio…) y si cada uno cede un poco podremos tener una convivencia y una experiencia mejor en estos momentos. Por el que nos podemos preguntar si podemos hacer algo para mejorar el momento? Quizás programar alguna actividad en familia en la semana y llegar a un acuerdo, nos pueda ayudar a mejorar nuestras relaciones a casa y a no tener la sensación de tener todo el día a nuestros padres encima.
Intenta ser comprensivo contigo y con los otros, la situación de aislamiento puede ser igual de difícil para tú como para los otros. Repetíos cada día «lo estoy haciendo el mejor que puedo!» o «lo están haciendo el mejor que pueden!» nos da a nosotros mismos un mensaje positivo para continuar adelante. Mostrar interés por cómo están las personas que conviven contigo te puede ayudar a mejorar la situación y el ver más allá de nosotros mismos a no entrar en situaciones de discusión interminables.
Una retirada a tiempo… si vemos que el tono emocional de casa está subiendo, y que se generará una discusión que no llevará a ningún lugar podemos intentar salir de la situación, por ejemplo, irnos en nuestra habitación, y no echar leña al fuego. Si algo nos ha molestado o consideramos que es injusto podemos hablarlo cuando TODOS nos sentimos más calmados.
Muchos ánimos y si la situación te sobrepasa ya sabes que puedes contactar con nosotros a través del correo electrónico o con tu médico de cabecera si creas que necesitas ayuda.